Lucas 14. 1. 12-14.
Sucedió que un sábado Jesús fue a comer a casa de un jefe fariseo, y otros fariseos lo estaban espiando. Dijo también al hombre que lo había invitado: —Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; porque ellos, a su vez, te invitarán, y así quedarás ya recompensado. Al contrario, cuando tú des un banquete, invita a los pobres, los inválidos, los cojos y los ciegos; y serás feliz. Pues ellos no te pueden pagar, pero tú tendrás tu recompensa el día en que los justos resuciten.
Contemplo mi vida. ¿A quienes dedico mi tiempo? …
¿A quienes sirvo más? …
¿Cuáles son las personas hacia quienes va dirigida mi acción? …
¿Pueden esas personas retribuir de alguna forma mi servicio? … (en la casa, en el barrio, en el trabajo, en los estudios, etc.)
¿A quienes podría servir gratuitamente?
¿Quiénes no tienen como retribuir mi trabajo? …
¿porqué no dedicarle tiempo y esfuerzo a ellos aunque no sea “rentable”?
¿por donde empezar?
¿A quienes servir con ganas?
1 comentario:
Si, Señor, somos Socialistas, y nuestro Partido invita a cenar y beber a los pobres y desvalidos.
Hay quienes, vistiendo sus mejores galas, celebran no una sino sucesivas bodas Católicas ricamente servidas, y nos dicen:
"Miren ESOS como compran los votos y el favor del Pueblo".
Y mi amigo O.C. pudiendo haberse hecho rico, lo perdió todo por el pueblo que tanto ama.
Y mi amigo es ateo. Y no hay Dios que lo consuele, ni recline su cabeza.
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