Artículo escrito por: Francisco Bergeret, Ingeniero Civil Industrial, UAI.Integrante de la Comunidad Puerto Esperanza. Director Coro CVX y Storta Valparaíso. Publicado en CVX Valparaíso.
Me gusta esta Iglesia; una Iglesia que propone, que mete ruido, y que no solo se dedica a responder. Siempre se ve a nuestra Iglesia contestando ante resultados de encuestas, ante políticas públicas de salud, antes leyes laborales, pero ahora fue distinto.
De un día para otro, apareció un termino nuevo en el aire: “salario ético”, y nadie quedó indiferente. Y ahora fue la sociedad la que tuvo que responder. ¿Qué dijeron? “¡Tiene razón!, el salario mínimo no alcanza para vivir”, “No tiene idea de economía”, “Quieren reventar a las Pymes”, “Debe ser un salario ético familiar”, “¿Y cómo andamos por casa? La Iglesia paga salarios mínimos!”… y mucho más.
Ok. Quizás los $250.000 no tienen un respaldo económico o matemático, quizás muchas Pymes no puedan pagar más del salario mínimo, y un sin fin de temas por revisar. Pero hay que ir más allá: ¿qué nos propone nuestra Iglesia?.
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1 comentario:
Sin pretender ser un estudioso de la Ética, es necesario que nos aproximemos a una noción de ella que nos permita llegar al saber acerca de una adecuada gestión de la libertad en que distingamos lo bueno de lo malo, basados en los valores que compartimos en nuestra naturaleza humana.Aunque suelen plantearse como sinónimos, debemos distinguir un importante matiz al hablar de Ética y de Moral. La Ética se transforma en un intento racional de comprender la moral , es decir es como la llevamos a la práctica concreta, de manera universal. La ética trata de la moral y de las obligaciones del hombre, por ello cuando nos referimos en lo específico de un ámbito ha de tenerse presente por sobre él la implicancia moral.
Me parece importante referirme a esto, con las limitaciones propias de quien no tiene una mayor formación en la materia, porque es en extremo necesario que no por desconocer el complejo mundo de la moral y la ética , debamos negar su existencia y remitirnos exclusivamente a la dimensión técnica de nuestra vida.
Pareciera ser que es lo que se pretende al descalificar la voz de la Iglesia Católica en uno de sus Pastores en relación al llamado "Salario Ético".
Es inaceptable que se diga que el "Salario" es materia propia, exclusiva y excluyente, de la Microeconomía del Trabajo.En razón de ello se sostiene que el ámbito de la Iglesia es "Solo Moral" y por ende no ha de referirse a aspectos tan "trascendentes" como la Economía.
El proceso de secularización de nuestra cultura nos ha llegado a confundir respecto lo que es y lo que no es trascendente.Monseñor Goic tiene toda la autoridad para sostener la necesidad de una "Salario ético" y cuánto más de un "Salario Justo" pues ambos conceptos implican la Moral. No es en absoluto justificable sostener que el costo de la justicia o la ética serán mayores al ajuste de equilibrio en el mercado del trabajo,esto pues el verdadero "Costo Social" es mantener en la miseria a miles de nuestros compatriotas.
No podemos desconocer que la Economía tiene sus reglas y evidentemente un "Salario ético" puede traer como consecuencia un menor nivel de empleabilidad en el corto plazo en aquéllos sectores de menor productividad ( las remuneraciones de la Industria alcanzan un promedio superior al salario propuesto y muy por sobre el comercio), pero allí está el desafío, en aumentar la capacitación, en mejorar el acceso a oportunidades de los sectores más postergados.
Un Salario ético debe ser un esfuerzo social, gradual de acuerdo a nuestras capacidades, no se debe cobrar el costo de una menor productividad al empleador, en especial al microempresario que con mucho esfuerzo paga sus sueldos a fin de mes, debe ser parte de una política redistributiva por medio de transferencia directa a los quintiles más bajos en dinero en el corto plazo y en mejorar su productividad en el mediano plazo, en ese momento el mercado naturalmente conducirá a mejores oportunidades prescindiendo de subsidios, en su dinámica de equilibrio.
Me parece muy oportuna la discusión que surge a partir del "Salario ético", es bueno que enfrentemos este desafío de manera integral y con la responsabilidad de la Sociedad en su conjunto, no sólo de los grandes empresarios ni del gobierno, sino de todos, más aún, es una gran oportunidad de mirarnos y preguntarnos qué tan éticas son nuestras conductas.
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