Los fariseos y los maestros de la Ley dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber». Jesús les dijo: «¿Acaso podéis hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo entonces ayunarán en aquellos días».
Y Jesús les dijo también una parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace, el nuevo se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque, si lo hace, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se estropearán. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: ‘El añejo es mejor’».
(Nm 6, 24-26)
El Señor nos bendiga, el Señor nos guarde,
que nos muestre su rostro y nos conceda la paz.
(Sal 67)
El Señor nos guíe en el camino y nos bendiga,
que en nosotros brille su rostro, que lo alabe nuestra vida…
El Señor nos bendiga y nos muestre su rostro,
que sus manos estén sosteniendo las nuestras
y que todo el mundo conozca al Señor de la vida.
El Señor nos guarde siempre y nos regale su paz
esa paz que te enciende el corazón y transforma tu vida sencilla
en una explosión de amor para ti, para El, para todos juntos.
El Señor nos bendiga, el Señor nos guarde,
que nos muestre su rostro y nos conceda la paz.
(Mc 16,15; Mt 28,20)
"Vayan por el mundo entero, anuncien la Buena Noticia.
Estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia".
El Señor nos bendiga y nos guarde en sus manos
que su rostro ilumine el camino de todos los días
y que su amor inunde nuestras vidas.
El Señor nos guarde y nos regale su luz
esa luz que te enciende el corazón y transforma tu vida sencilla
en una explosión de amor para ti, para todo el mundo.
El Señor nos bendiga, el Señor nos guarde,
que nos muestre su rostro y nos conceda la paz.
"Vayan por el mundo entero, anuncien la Buena Noticia.
Estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia".
El Señor nos bendiga, el Señor nos guarde,
que nos muestre su rostro y nos conceda la paz...
...hasta el fin de la historia.