martes, 21 de julio de 2009

La Iglesia Anglicana aprueba la ordenación de mujeres obispos


Por RD
Lunes, 20 de julio 2009

El Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra, matriz de la confesión anglicana en todo el mundo, reunido en Londres, ha aprobado por mayoría la ordenación de mujeres obispos, tras un tenso debate entre conservadores y liberales. La asamblea de líderes pastorales anglicanos rechazó una serie de medidas propuestas como vía de compromiso con los que se oponían a la incorporación de la mujer al obispado.

Esa Iglesia -que ordenó por primera vez mujeres en el sacerdocio en 1994- ya se comprometió hace dos años a aceptar la ordenación de mujeres obispos. No obstante, quedaba pendiente decidir los pasos que hay que dar y la manera de acomodar a los conservadores que no aceptan la autoridad de una mujer.

De hecho, más de 1.300 clérigos habían amenazado en una carta dirigida a los arzobispos de Canterbury, Rowan Williams (primado de la Iglesia Anglicana), y de York, John Sentamu (número dos" de la Iglesia de Inglaterra), con dejar esa Comunión si no se garantiza a los tradicionalistas el derecho a no reconocer a las mujeres obispos. Esos signatarios, empero, son en su mayoría clérigos jubilados, según informó la cadena pública británica BBC.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...Un tema COMPLEJO Y PROFUNDO, pero estimo que las corrientes de renovación posmodernas tienen más elementos constructivos y de un auténtico humanismo cristiano, que factores disociativos, o en si mismos conflictivos e inconduces.
...Creo que, gradualmente, seria aconsejable que otros CREDOS dejaran sus posiciones tradicionalistas y obscurantistas,
por ampliar y profundizar la esencia comunitaria del mensaje evangélico.
...Entre los discípulos de JESUS se conoce la presencia misionera
de varias mujeres, empezando por su Madre, luego, la Magdalena, Marta, la de Cleofás, etc.
...En principio es entonces aconsejable que también la Barca de Pedro
lleve la nave mar adentro.
...Y la mujer, quien concibe el cuerpo del Señor, sea también quien lo consagre.
...Lo contrario es no sólo un anacronismo, sino un androcratismo fuera de época, que ni siquiera se dió en Tiempos de Jesús.