miércoles, 22 de abril de 2009

El Evangelio de hoy


Juan 3. 16-21
“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
“El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios. Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz. Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo. Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios.”

Medito sobre este texto. ¿qué siento ante el amor de un Padre que nos quiere tanto que nos envía a Jesús para que creamos en la vida eterna?

Medito sobre esta imagen de Jesús que es más abogado nuestro que juez. ...
¿qué siento? …
Repaso mis obras, las buenas y las malas.
Las que son luminosas y las que son tenebrosas.
Le presento al Señor mis obras, ...
mi vida dedicada a extender el Reino.
Le pido ser parte de su equipo ....
le pido poder identificarlas como hechas por Dios. …
Las repaso nuevamente …
¿cómo están iluminadas por el evangelio?

1 comentario:

Anónimo dijo...

SE DICE QUE LA CIENCIA Y LA FILOSOFIA GRIEGA SON PARADIGAMTICAS O MODELOS UNICOS EN SU GENERO.

Pero a la Sabiduria religiosa de los Griegos, que tanto deben a la Matrística Cretense, se la tilda de Pagana y primitiva con un facilismo que asombra.
Que dios sea UNO es un asunto caracteristico de las religiones patriarcales, un asunto al parecer mágico, dada la adminracion que causaba el "principio de identidad",
y el caracter sagrado del número UNO, del cual se deribarían los demás de la serie numérica.
Es la cúspide de la pirámide, el lugar del Padre, el faraón, el rey, el Papa, etc.
Esto es antoropocéntrico y antropomórfico (una proyección de la mente humana).
Por cierto que lo grande del Cristianismo, es la sublimidad de sus valores, "dar la vida" por el otro, y el valor del dolor como
prueba que acrisola y transfigura.
Pero de ahi a auto-victimizarse, a dejar a los malvados en igualdad con los que se esmeran en actuar conscientemente bien, o hacer del dolor una "moneda de cambio", hay mucha diferencia.
Los Griegos creian en la divinidad del tiempo, Cronos, o en la divinidad bien entendida de la muerte, Tanathos, o en Cupido el dios del amor, o en Sophia la diosa sabiduria.
Creo que quienes nos formamos en la tradición Cristiana deberiamos depurar filosóficamente lo que aprendimos, y superar tanto el MITO como el Dogma Cristiano, ya conducen a excesos y deformaciones de criterio.
Aconsejo la ATARAXIA (equilibrio y serenidad) Griega, frente a las tragedias que pueda depararnos el Destino. Eso, y estudiar con más detención, la religiosidad contemporánea, que vive un des-cubrimiento y una renovación significativas. Veremos que esto implica, como no, que hay un principio divino, El Verbo de Dios, que es dador-de-vida, y que nos concederá, como Mundo incluso, una nueva oportunidad de progresar y renacer.
En esto las coincidencias, o los transversalismos inter-religiosos, son clave, la base de un nuevo Ecumenismo Universal, como en el siglo IV fué diseñada, por grandes sabios e iniciados, la propia Iglesia Católica.