“Todos manifestaron que este tiempo había sido para ellos una extraordinaria vivencia de Compañía de Jesús, una verdadera ‘escuela del afecto’ y una oportunidad de experimentar la universalidad de la Compañía a través del intercambio fraternal entre jesuitas de diversos países y provincias, dedicados a muy diversos trabajos. La oración comunitaria de cada día y las concelebraciones eucarísticas nutrieron abundantemente esa vivencia comunitaria”.
Este testimonio de P. Javier Osuna, coordinador del Curfopal, en carta enviada a los padres Ernesto Cavassa, Armando Raffo y João Roque Rohr, dando cuenta de la XXII edición de este tiempo de formación permanente, finalizado el pasado 16 de mayo. La opinión de la cita expresa el sentimiento unánime de los 17 jesuitas, sacerdotes y hermanos del Curso, que salieron de S. Leopoldo muy satisfechos. Además de la vivencia comunitaria, se valoran el aspecto académico y sobre todo la Peregrinación a las Reducciones guaraníes, la visita a las cataratas de Iguazú y los ministerios de Semana Santa en poblaciones del Paraguay. Las condiciones que ofrecen la Casa de Retiros de Florianópolis y el “Centro de Espiritualidade Cristo Rei”, en São Leopoldo fueron ponderados con entusiasmo, “hasta el punto de que se piensa que no podría conseguirse un sitio más apropiado para la realización del Curso”. El coordinador no tiene palabras para agradecer al Provincial P. Geraldo Kolling la generosa acogida de la Provincia de Brasil Meridional y de cuantos han dado su apoyo al Programa.
Se esperan ahora candidatos para el Curfopal de 2009 y la evaluación de la Asamblea de CPAL en setiembre, en Manaos, que decidirá sobre la continuidad o no del Curfopal; y en caso de continuidad, sobre la nueva versión que se haya de dar a esta “segunda escuela de afecto”, que en buena hora se ha creado en América Latina (Javier Osuna).
CPAL
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