En muchas parroquias se está celebrando los martes una eucaristía
especial dedicada a pedir favores a Santa Marta. El evangelio de hoy
parece ir en contra de esta práctica, pues Jesús no alaba a esta mujer,
sino a su hermana, María “que escogió la mejor parte” (Lucas 10, 42).
¿Qué pensar?
Marta se rehabilitó cuando murió su hermano Lázaro, le avisó al Señor y lo
acompañó al sepulcro con un gran sentido de generosidad. María nos
enseñó, como afirma el evangelio de hoy, el gran valor del EL ESCUCHAR.
Ambas actitudes son muy valiosas para las personas interesadas en
colaborar con le Ecología. En ambas se destacan estas personas por la
Generosidad.
Si algo se está necesitando en el campo ecológico es la GENEROSIDAD,
Generosidad de los países, de las comunidades y de las personas.
Y a propósito del cambio climático y de generosidad comunitaria y
personal, es de destacar cómo en el premio que dieron las Naciones
Unidas a las 16 iniciativas más destacadas del mundo, 4 de ellos
recayeron en América Latina y uno en una alianza de mujeres del Valle
del Cauca. Estas se han propuesto transformar el contaminante sector de
la construcción en un negocio limpio.
Para todos nosotros este llamado a la GENEROSIDAD tiene muchas
formas: colaborar en el no empleo de plásticos, en llevar bolsas
diferentes a la compra de alimentos, el no botar basuras a la calle, el
sembrar árboles nativos, el no comprar alimentos extranjeros, cuando es
posible adquirir los de nuestros campesinos.
Alejandro Lonsoño Posada sj
Jesuitas de Colombia
Jesuitas de Colombia
No hay comentarios:
Publicar un comentario