martes, 24 de marzo de 2009

El Evangelio de hoy



Juan 5. 1-3ª 5-18.

Algún tiempo después, los judíos celebraban una fiesta, y Jesús volvió a Jerusalén. En Jerusalén, cerca de la puerta llamada de las Ovejas, hay un estanque que en hebreo se llama Betzatá. Tiene cinco pórticos, en los cuales se encontraban muchos enfermos, ciegos, cojos y tullidos echados en el suelo. Había entre ellos un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. Cuando Jesús lo vio allí acostado y se enteró del mucho tiempo que llevaba así, le preguntó:
—¿Quieres recobrar la salud?
El enfermo le contestó:
—Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se remueve el agua. Cada vez que quiero meterme, otro lo hace primero.
Jesús le dijo:
—Levántate, alza tu camilla y anda.
En aquel momento el hombre recobró la salud, alzó su camilla y comenzó a andar. Pero como era sábado, los judíos dijeron al que había sido sanado:
—Hoy es sábado; no te está permitido llevar tu camilla.
Aquel hombre les contestó:
—El que me devolvió la salud, me dijo: ‘Alza tu camilla y anda.’
Ellos le preguntaron:
—¿Quién es el que te dijo: ‘Alza tu camilla y anda’?
Pero el hombre no sabía quién lo había sanado, porque Jesús había desaparecido entre la mucha gente que había allí. Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo:
—Mira, ahora que ya estás sano, no vuelvas a pecar, para que no te pase algo peor.
El hombre se fue y comunicó a los judíos que Jesús era quien le había devuelto la salud. Por eso los judíos perseguían a Jesús, pues hacía estas cosas en sábado. Pero Jesús les dijo:
—Mi Padre siempre ha trabajado, y yo también trabajo.
Por esto, los judíos tenían aún más deseos de matarlo, porque no solamente no observaba el mandato sobre el sábado, sino que además se hacía igual a Dios al decir que Dios era su propio Padre.


Contemplo la escena …
al hombre enfermo esperando mucho tiempo un milagro …
Jesús aparece cualquier día, incluso un sábado …
le sana …
le libera de su mal …
le aconseja que no vuelva a pecar …
¿Algo que ver con alguien que conozco? ..
¿En qué se puede parecer a algún pasaje de mi vida? …
Doy gracias hoy al Señor por intervenir en mi vida sin que yo le pida, independiente de las regulaciones humanas.
Doy gracias por las veces en que lo he visto presente en otros

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no trabajo...
No presumo ser o no ser
hijo de dios
No soy ni Judío ni conocí a Jesús
y no viví en ese tiempo
no estoy ahi
no estoy alla
no soy "el señor"
ni "un señor" tampoco
no soy ni esto, ni aquello
no soy esclavo de la letra
ni su servidor tampoco.
No creo nada,
pero tampoco lo tengo por falso.
Sólo se que
no hay verdadero sacramento
de espaldas a la Vida
y que la vida no es
un afiche pintado
que cause hipnótico temor.
La vida quiere vivir
pero ustedes, desde siempre,
han separado a Los Amantes.

Anónimo dijo...

Posiblemente exageré en un comentario anterior; simplemente
no "puedo creer" (de buena fe)
al pié-de-la-letra.
¿Cómo es que la narración distingue entre JESUS y "los Judios"; se sujiere que El no lo era?
Como sea, un mito es una Narración Mistérica, pero no creo que sea un digma viable lo que se tomö por tal (Palabras de Dios) en pleno siglo IV.
No creo que una obsesión con estos temas llegue a puerto.
Simplemente quiero tener mi mente muy clara para asuntos objetivos y solamente humanos
(ni divinos ni demoníacos) relativos a las Ciencias Sociales propiamente tales.
La teologia, incluso en su variante liberacionista, o en su antítesis mitosófica de la New Age, me separan mucho de mi especialidad.
Pido disculpas si tuve "excesos verbales"; pero es muy cierto que la Iglesia Católica requiere, de modo urgente, UN CONCILIO VATICANO III.
Muchas Gracias.-