martes, 27 de enero de 2009

Kiril, nuevo Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa

El metropólita de Smolensk y Kaliningrado, Kiril, de 62 años, ha sido elegido hoy nuevo patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR). Kiril, el XVI patriarca de la historia de la IOR, ha recibido el voto de la aplastante mayoría de participantes en el Concilio General que se ha celebrado en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú.


El nuevo cabeza de la Iglesia Ortodoxa, que ha ejercido desde 1989 el cargo de jefe del departamento Eclesiástico Exterior de la IOR, sustituye a Alexis II, fallecido en diciembre del pasado año.


Kiril, el XVI patriarca de la historia de la IOR, recibió 508 de los 667 votos válidos emitidos en el Concilio General que se celebró este martes en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú.


El nuevo cabeza de la Iglesia Ortodoxa es un reformista que ejerció desde 1989 el cargo de jefe del departamento Eclesiástico Exterior de la IOR. Su rival era el nacionalista conservador Kliment, de 59 años.


El nuevo patriarca de la Iglesia Ortodoxa aceptó públicamente el resultado de la elección, tras lo cual la campana mayor del zar de la catedral anunció con dieciséis campanadas la decisión del concilio.


Su victoria estaba cantada, ya que el tercer candidato, el metropolita Filaret de Minsk y Slutsk, se retiró en el último momento y pidió el voto para Kiril.


Un total de 702 delegados, entre los que se encontraban religiosos, políticos, artistas y empresarios, participaron durante la jornada de hoy en la elección del nuevo líder de la IOR.


Durante su discurso programático, Kiril se mostró partidario de la cooperación con otras Iglesias, como la católica, pero en contra de compromisos en cuestiones de fe.


Kiril, que ejerció el cargo de custodio del trono de la IOR tras la muerte de Alexis II, será entronizado el próximo domingo en una ceremonia que se celebrará en la Catedral de Cristo Salvador.


"En estos momentos se dan todas las condiciones para la solución de los problemas que nos han enfrentado en los últimos años", señaló Kiril tras reunirse en Roma con el Pontífice, al que conoce desde los años 70 del pasado siglo.


Kiril, de 62 años, considera que Benedicto XVI "está dispuesto a poner todo de su parte para garantizar la solución en el menor tiempo posible de los problemas y evitar que surjan otros nuevos".


No sólo eso, el nuevo Patriarca ruso también aboga por que ambas iglesias cooperen estrechamente en la defensa de los valores cristianos en Europa, frente a la expansión de otros credos, como el islam.


Ese ecumenismo, también uno de los pilares del pensamiento de Benedicto XVI, le ha valido no pocas críticas por parte de los sectores más duros de la IOR.


Según todos los expertos, el nombramiento de Kiril como nuevo líder de la IOR allanará el camino para la anhelada visita del Papa romano a Rusia.


La visita de Benedicto XVI debe ir precedida de una invitación formal de Kiril, que comparte con el líder de la iglesia Católica la erudición y el conservadurismo en cuestiones morales, como la oposición al matrimonio homosexual y al sacerdocio femenino.


El anterior Pontífice, Juan Pablo II, nunca pudo visitar Rusia, debido a su mala relación con el Patriarcado ruso, que le acusó en repetidas ocasiones de proselitismo en el tradicional área de influencia de la IOR.


Nombrado metropolita en febrero de 1991, Kiril ha sido el jefe de la diplomacia de la IOR de manera interrumpida desde tiempos de la URSS (noviembre de 1989).


Kiril, cuyo nombre de seglar es Vladímir Mijáilovich Gundiáyev, nació en 1946 en Leningrado (ahora San Petersburgo) en el seno de una familia en la que su padre y su abuelo eran sacerdotes.


Siguiendo la estela de su progenitor, estudió en el seminario, tomó los votos en 1969 y a partir de 1970 impartió clases de teología dogmática y ejerció el cargo de secretario del metropolita de Leningrado, Nikodemo.


El nuevo patriarca fue durante diez años rector del Seminario y la Academia Teológica de Leningrado (1974-84), nombrado obispo de Vyborg (1976), Arzobispo de Smolensk y Kaliningrado (1988) y en 1989 se convirtió en miembro permanente del Sínodo de la IOR.
Tras la muerte del anterior patriarca en diciembre pasado, Kiril dirigió el traspaso de poderes como guardián del trono de la IOR, la versión rusa del camarlengo romano.


A diferencia de la iglesia Católica, en la IOR el guardián sí puede ser elegido por el Concilio General de la Iglesia Ortodoxa como nuevo patriarca.


Kiril es considerado el artífice del renacimiento de la iglesia ortodoxa en países como Filipinas, Irán, Irak, Corea del Norte, Vietnam; y de la reunificación con la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exterior, creada por los religiosos huidos tras la revolución bolchevique.


En noviembre pasado Kiril protagonizó una gira sin precedentes por América Latina en la que consagró varios templos y se reunió con Fidel y Raúl Castro en La Habana.
Kiril incluso condecoró a los hermanos Castro por dar el visto bueno a la construcción en La Habana de la primera iglesia para los fieles ortodoxos.


Al igual que su antecesor, el nuevo jefe de la IOR mantiene unas estrechas relaciones con el Kremlin y ha sido acusado de tener lazos con los servicios secretos soviéticos (KGB).
Además, la prensa rusa denunció que tanto Kiril como la IOR se beneficiaron tras la caída de la

URSS de la exención de impuestos concedida por el Kremlin a la iglesia para la importación de cigarrillos.


Kiril, que participa con asiduidad en programas de televisión, ha negado rotundamente esas acusaciones, que le valieron el sobrenombre "Metropolita del Tabaco"


RD/EFE
Martes, 27 de enero 2009

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