ISAÍAS 35, 01-10
Decid a los cobardes de corazón:
¡Animo, no temáis!
Mirad a vuestro Dios que trae el desquite,
viene en persona, resarcirá, y os salvará.
Se despegarán los ojos de los ciegos,
y las orejas de los sordos se abrirán.
Entonces saltará el cojo como un ciervo,
y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo.
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