JUZGAR
A. Contexto como preparación de la jornada: La propuesta de una economía verde y sus graves peligros y retos
Una de las premisas básicas para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, Río+20, es el concepto de “Economía Verde” (EV). La mayoría de las reflexiones, aportes, y ejes de trabajo de este encuentro internacional, giran alrededor de este concepto. Sin embargo, debemos confrontar la concepción de esta noción de EV en su construcción meramente sustentada en las leyes de mercado que sostienen, y reproducen, el modelo mismo de desarrollo que hoy ha probado sus claras limitaciones y ha generado una mayor brecha de pobreza e injustica en la distribución de los recursos y bienes. Nuestra perspectiva como creyentes debe sustentarse en los planteamientos de la Doctrina Social de la Iglesia, la cual habla de buscar otro paradigma . Igualmente es importante anticipar lo que ya se está percibiendo en los espacios de discusión sobre la Río+20; se habla de la EV como nuevo paradigma, pero se inserta en la visión de libre mercado que ha probado ser un mecanismo inútil para reducir la pobreza y las desigualdades, ya que su razón de ser es crear utilidades, sin importar los impactos sociales.
B. Frase clave: “Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en el corazón de Dios” (Gaudium Et Spes, 1).
C. Texto base para la reflexión pastoral:
“La naturaleza, especialmente en nuestra época, está tan integrada en la dinámica social y culturales que prácticamente ya no constituye una variable independiente. El acaparamiento de los recursos, especialmente del agua, puede provocar graves conflictos entre las poblaciones afectadas… Ante el imparable aumento de la interdependencia mundial, y también en presencia de una recesión de alcance global, se siente mucho la urgencia de la reforma tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones. Y se siente la urgencia de encontrar formas innovadoras para poner en práctica el principio de la responsabilidad de proteger y dar también una voz eficaz en las decisiones comunes a las naciones más pobres. Esto aparece necesario precisamente con vistas a un ordenamiento político, jurídico y económico que incremente y oriente la colaboración internacional hacia el desarrollo solidario de todos los pueblos… para prevenir el empeoramiento de la situación financiera actual y mayores desequilibrios consiguientes… para garantizar la salvaguardia del ambiente” (Cáritas In Veritate No. 57 y 61).
“El absolutismo de la técnica tiende a producir una incapacidad de percibir todo aquello que no se explica con la pura materia. Sin embargo, todos los hombres tienen experiencia de tantos aspectos inmateriales y espirituales de su vida… Todo conocimiento, hasta el más simple, es siempre un pequeño prodigio, porque nunca se explica completamente con los elementos materiales que empleamos. En toda verdad hay siempre algo más de lo que cabía esperar, en el amor que recibimos hay siempre algo que nos sorprende” (Cáritas In Veritate No. 77).
D. Guía de reflexión:
- ¿Cuáles son las causas más profundas que están provocando esta situación?
- ¿Cómo contribuimos con nuestro estilo de vida, decisiones u omisiones, a que esta situación sea así?
- ¿Qué expresiones significativas de defensa del medio ambiente y promoción ambiental vemos a nuestro alrededor?; ¿Qué es lo que más nos llama la atención?; y ¿Qué podemos aprender de ellas?
- ¿Es el concepto de Economía Verde un verdadero nuevo paradigma?, ¿Cuáles son sus limitaciones y peligros?, y ¿Qué alternativas podemos poner sobre la mesa?
E. Oración de cierre:
Y por la hermana tierra,
que es toda bendición,
la hermana madre tierra,
que da en toda ocasión las hierbas
y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige:
¡Alabado sea mi Señor!
¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, bendecid a mi Señor.
Amén.
(San Francisco de Asís)
que es toda bendición,
la hermana madre tierra,
que da en toda ocasión las hierbas
y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige:
¡Alabado sea mi Señor!
¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, bendecid a mi Señor.
Amén.
(San Francisco de Asís)
Material de apoyo
Ecojesuit
No hay comentarios:
Publicar un comentario