viernes, 27 de febrero de 2009

Vito Mancuso, teólogo:«No hay espacio para la libertad de investigación en las facultades de teología»

La revista 21 entrevista en exclusiva al teólogo italiano Vito Mancuso cuando está a punto de publicarse en España el polémico libro ‘El alma y su destino’, del que ha vendido ya más de 100.000 ejemplares sólo en Italia y con el que se ha levantado una enorme polémica. Su perspectiva interdisciplinaria ha sido aplaudida por el gran público, por la clase científica y filosófica, pero también duramente criticada por L’Osservatore Romano y La Civiltà Cattolica.


El teólogo italiano Vito Mancuso se propone conciliar ciencia y doctrina católica con su libro L’anima e il suo destino (El alma y su destino), de inminente publicación en España, y del que lleva vendidos más de 100.000 ejemplares sólo en Italia. Marta Nin, corresponsal en Roma de la revista 21, ha entrevistado a este profesor de teología de la universidad Vita-Salute San Raffale de Milán que afronta el tema de la existencia del alma y su inmortalidad, reinterpreta algunos dogmas de fe y avanza nuevas respuestas a las preguntas fundamentales acerca de nuestra existencia.


Mancuso sabe que su libro no ha sido bien acogido por la ortodoxia católica.

“Han querido criticar y destruir mi trabajo pero no han afrontado de manera concreta y fundada los argumentos del libro. La ortodoxia se ha limitado a poner en duda mi método, sin rebatir de manera coherente mis deducciones”, explica. También ha recibido críticas por su lenguaje innovador, pero asegura que “si la teología no se da cuenta de que la tarea principal es exactamente la de trabajar con el lenguaje para conseguir comunicar, es señal de su crisis. Se terminaron los tiempos en los que se podía convencer a la gente con el principio de autoridad”.


En cuanto a la relación entre doctrina y ciencia, el teólogo recuerda que el mérito del catolicismo siempre ha sido la capacidad de crear un puente entre ambas, entre experiencia y espiritualidad. Como ejemplo, señala que Tomás de Aquino tuvo la osadía de introducir las categorías aristotélicas en la teología del siglo XIII, enfrentándose con los agustinianos que se escandalizaban porque Aristóteles era un pagano. “De la misma manera hoy tenemos que introducir en la teología las nociones de la ciencia contemporánea”.


Vito Mancuso denuncia que la verdadera razón por la que el lenguaje teológico está anquilosado es precisamente por la falta de libertad de investigación. “Lamentablemente no hay espacio para la libertad de investigación en las facultades de teología. En todos los ámbitos en los que avanza el saber se experimenta, aún a riesgo de equivocarse. Pero parece que en teología hay que limitarse a repetir las mismas teorías desde hace siglos. Es evidente que así la teología no avanza, se queda atrás”.

RD

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Es posible estudiar a Dios sin usar la libertad en los métodos de estudios?

DIOS ES LA EXPRESIÓN DE LA LIBERTAD PLENA

Tiempos de cambios difíciles para esta Ciencia que trata de Dios.

Este Dios, que nos invita a vivir su palabra, como expresión de su plena libertad.

Vivir su Palabra desde nuestra humanidad ocupando en plenitud intelecto, sentimientos, emociones. CAMINO para vivir a Dios en plenitud y libertad, CAMINO que somos invita a seguir, con lo que somos, seres humanos limitados que nos acercamos tenuemente a su plenitud , la que nos permite tener conciencia de nuestra frágil humanidad que camina para acercarse a la PLENA LIBERTAD DE DIOS .

Anónimo dijo...

Bueno, frases recurrentes de Jesús eran: "Ved por vosotros mismos","Ved,¿que os parece?" y
"Que nadie os mueva a engaño"...
esto, según los Evangelios Canónicos, y al comienzo o al final de sus Parábolas.
La Palabra de Dios si no es leida por el hombre, es sólo un signo de pergamino, sin espíritu, un verbo muerto.
Por lo mismo deberiamos tomar en cuanta la Totalidad de la Revelación, que, en estos tiempos de Acuario, nos llama a la Universalidad Ecuménica de un verdadero catolicismo.
La Teología de la Liberación tiene su lugar, en la solidaridad social de la caridad; la Antiteología tiene su espacio, en la desmitificación de tradiciones recreadas sucesivamente por exégetas repetidos, y la New Age, tiene un testimonio propio de la espiritualidad gnóstica que se remonta a Ficino.
Más erudición y apertura mental, mas saber, es una fé mas profunda.-