jueves, 20 de abril de 2017

Escuchando y reflexionando sobre el Evangelio del día de hoy





La Palabra de Dios

Lucas 24:35-48

Ellos por su parte contaron lo que les había sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de esto, cuando se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con vosotros". Espantados y temblando de miedo, pensaban que era un fantasma. Pero él les dijo: ¿"Por qué estáis turbados? ¿Por qué se os ocurren tantas dudas? Mirad mis manos y mis pies, que soy el mismo. Tocad y ved, que un fantasma no tiene carne y hueso, como veis que yo tengo". Dicho esto, les mostró las manos y los pies. 
Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: "¿Tienen aquí algo que comer?" Ellos, entonces, le ofrecieron un pedazo de pescado asado y una porción de miel; lo tomó y lo comió delante de ellos.
Jesús les dijo: "Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí." Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras. Les dijo: "Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. Luego debe proclamarse, en su nombre, el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. Ustedes son testigos de todo esto".



Escuchando La Palabra


Lee este texto lentamente, varias veces, y percibe si alguna palabra, o frase, se destaca de las demás, y quédate con ella por el tiempo que quieras, antes de seguir leyendo.
Este ejercicio es como probar un dulce. No trates de analizar la frase, tal como no se debe mascar un dulce para que dure más, o que tampoco examinarías en qué consiste el dulce antes de probarlo.
A menudo una frase atraerá la atención de nuestro subconsciente, antes de nuestra mente consciente se dé cuenta de la razón de esa atracción. Por eso es bueno quedar meditando esa frase lo más posible, sin tratar de analizarla.
Pueden aparecer muchas distracciones en mi mente; pero algunos pensamientos, lejos de ser distracciones, pueden convertirse en la sustancia de mi oración. Es como si la frase de la Escritura fuera una linterna, que ilumina la corriente de mis pensamientos, memorias, reflexiones, sueños, esperanzas, ambiciones y temores, y mi oración llega a ser una mezcla de la Palabra y de mis pensamientos y sensaciones profundas.

Reflexiones sobre la lectura de hoy

  • Lucas quiere afirmar que el Cristo resucitado no es un fantasma o un puro espíritu. Todavía existe algo físico en Él, a pesar de que su cuerpo está transformado. Por eso Lucas presenta a sus discípulos no sólo mirándolo, sino tocándolo, y a Jesús no sólo hablando sino comiendo. Sin embargo, la naturaleza de Cristo resucitado siempre será un misterio.
  • “Tú eres testigo de estas cosas”. A través de todas las historias de la resurrección, la gente recibe la fe al encontrarse con Jesús y, al mismo tiempo, son testigos para los demás. ¿Cómo eres testigo para los que te rodean, tu familia, compañeros de trabajo, amigos y amigas?


Conversación


Como me ha llegado la Palabra? Me ha dejado indiferente?

Me ha consolado, o me ha impulsado a actuar en otra forma?

Imagino a Jesús mismo, sentado o de pie, cerca de mí.
Me vuelvo hacia Él y le abro mi corazón.



Conclusión


Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.

Amen
Espacio Sagrado

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