Las nuevas políticas aprobadas por el episcopado son un “paso claro y firme” en la renovación de la Iglesia porque permitirán la atención cercana y amorosa a las víctimas
ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZCIUDAD DEL VATICANO
Desde el año 2001 a la fecha El Vaticano atendió más de 120 casos de abusos sexuales contra menores por parte de clérigos católicos en México. Un cifra ínfima comparados con los miles de episodios registrados más allá de la frontera, en los Estados Unidos, durante el mismo arco de tiempo. Para prevenir y combatir estos abominables actos la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acaba de aprobar un documento de líneas-guía: un texto que busca atender de frente el problema de la pederastia, pero no sólo.
Fruto del trabajo de una comisión formada por especialistas en derecho canónico, derecho civil, psicología y pedagogía, el escrito fue aprobado el 18 de abril durante la más reciente asamblea plenaria de los obispos del país. El coordinador de la redacción y pastor de la diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, trabajó en medio de un gran hermetismo.
Así la Iglesia mexicana se apresta a dejar atrás los errores cometidos y la discrecionalidad en el manejo de los abusos contra menores. Lo hará imponiendo una “cultura de la transparencia” que sustituya la “cultura del silencio” muy difundida en el pasado y cuyo exponente más emblemático fue el poderoso sacerdote Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo quien, entre otras cosas, por años se comportó como un pedófilo incorregible.
En entrevista con el Vatican Insider el obispo coadjutor de Papantla, Jorge Carlos Patrón Wong, aseguró que las nuevas políticas aprobadas por el episcopado son un “paso claro y firme” en la renovación de la Iglesia porque permitirán la atención cercana y amorosa a las víctimas, sus familias y a la comunidad ofendida.
Ver completo aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario