martes, 19 de noviembre de 2013

JESUITAS. La muerte martirial de Monseñor Romero y los Padres Jesuitas fortaleció nuestra fe: Jesús Sariego. La luz de los mártires jesuitas sigue encendida


Jesús Manuel Sariego, padre Provincial para Centroamérica, oficia la misa en la cripta de catedral.

“Esta conmemoración la hacemos en esta sagrada cripta, donde aun se escuchan las palabras proféticas de Monseñor Romero¨, dijo el Provincial para Centroamérica,  Jesús Manuel Sariego, en el Vigésimo Cuarto aniversario del asesinato de seis padres jesuitas y sus dos colaboradoras, el 16 de noviembre de 1989.

La celebración de la eucaristía en la Cripta de Catedral reunió a diversas congregaciones religiosas, civiles y población civil, que llegaron desde muy temprano para escuchar el Evangelio de Lucas, que habla de la perseverancia del trabajo y la defensa de la fe, que podría costar hasta la vida.

“Nosotros juntamos esta celebración con los dos hechos,  recuerdo el día que Monseñor Arturo Rivera Damas, llegó al jardín donde mataron a los padres Jesuitas –cuando los periodistas le preguntaron- ¿Quiénes pensaba él, que podrían haberlos mandado a matar?, -respondió- el mismo odio que mató a Monseñor Romero¨, recordó.

Monseñor Romero, agregó Sariego, es el Pastor del pueblo salvadoreño,  y los Padres Jesuitas siempre le mostraron mucho respeto y cariño, por lo que siempre unían la conmemoración de estas muertes martiriales, “y ahora, con la esperanza que algún día suba Monseñor Romero a los altares,  con el Papa Francisco, se hará más fácil el camino”...

Ver completo aquí

No hay comentarios: