En bastantes ocasiones se acusa a la Iglesia católica de no hacer lo suficiente para atajar la grave lacra de los abusos sexuales a menores en su seno, una de las grandes cruces del pontificado de Benedicto XVI. Sin embargo, la realidad nos demuestra cómo las nuevas normas dictadas por el Papa en 2010 resultan más duras y eficaces que algunas normativas civiles...
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