) Lucas 11. 42-46.
“¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro.
“¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles.
“¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!”
Le contestó entonces uno de los maestros de la ley:
—Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.
Pero Jesús dijo:
— ¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo quieren tocarlas.
Al leer las advertencias de Jesús, ¿cómo me siento tocado? …
¿Doy como ayuda fraterna lo que me sobra? …
¿Cómo mis actos de piedad están centrados en el amor y la justicia?
¿Cuándo he caído en querer figurar y ser el primero?
¿Cuándo me ha gustado ser admirado y tener más poder que los otros? …
Analizo mi posición en la familia, en la comunidad, en el trabajo, en el estudio, en la sociedad… ¿Caigo en la soberbia y en la búsqueda de la fama y el poder? …
Recuerdo cuando he exigido juzgando a otros por lo que yo mismo no soy capaza de hacer. ¿Cuándo le he exigido a quienes quiero más de lo que pueden hacer? ¿les ayudo? …
Le pido perdón al Señor ante estas situaciones y ayuda para ser un apóstol de verdad
Evangelio en que El Señor nos muestra la radicalidad del su llamado.
ResponderEliminarEs para nosotros es nuestro horizonte de sentido.
Estamos en camino Señor, como en Emaus